No dejo de pensar en la apariencia
que ha de tener mi último minuto,
instante fugazmente diminuto
en que libere amarras la conciencia.
Quizás tenga matices de imprudencia
vestirse antes de tiempo con el luto,
es que ese instante, póstumo, absoluto,
lo llena a uno de angustia y de impaciencia.
¿Que amigos estarán junto a mi lecho,
al ver la última luz que este encendida
tal vez no esté ninguno, es su derecho.
La muerte es un asunto de por vida,
solitario y de cuerpo ya maltrecho
que no admite que ganes la partida
Su arribo no intimida:
por eso es que preparo este bagaje,
sonriendo , y bien ligero de equipaje.
que ha de tener mi último minuto,
instante fugazmente diminuto
en que libere amarras la conciencia.
Quizás tenga matices de imprudencia
vestirse antes de tiempo con el luto,
es que ese instante, póstumo, absoluto,
lo llena a uno de angustia y de impaciencia.
¿Que amigos estarán junto a mi lecho,
al ver la última luz que este encendida
tal vez no esté ninguno, es su derecho.
La muerte es un asunto de por vida,
solitario y de cuerpo ya maltrecho
que no admite que ganes la partida
Su arribo no intimida:
por eso es que preparo este bagaje,
sonriendo , y bien ligero de equipaje.
11 comentarios:
Amigo a mi me gustaría llevarme un equipaje bien grande, lleno de besos, miradas, abrazos, palabras, silencios, risas, lágrimas, no quiero irme ligera de peso.
Te dejo un suave beso y abrazo por si decides algún día llevar algo de equipaje.
Estimada amiga Silencios, muy agradecido por tu comentario.
Respecto de lo que tu dices que desearías llevear en tu equipaje, en el mio llevoa montones, pues no ocupan lugar (los llevo en el alma) ni generan peso.
Irme ligero de peso , es irme con la conciencia tranquila de haber hecho lo que correspondía y sin innecesarios bienes materiales
Un afectuoso abrazo
Amigo Gustavo, me ha alegrado mucho leer este soneto tuyo basado en ese último instante porque, casualmente, también yo he colgado un soneto con este mismo tema en mi blog. Creo que hay que saber vivir de tal manera que llegado ese último instante, uno/a se pueda ir con la tranquilidad y la paz que genera el haber vivido en la fidelidad a las ideas propias y no haber cargado el saco vital con pesos materiales que gravarían esa partida.
Has sabido verter en tus versos esa filosofía que aplaudo y secundo.
Un bello y bien estructurado soneto, amigo mío.
Un abrazo fuerte.
Gracias Candela, comparto lo que dices en tu comentario y agradezco tu paso por el blog.
Un abrazo cordial
Gus te nadas en poesía con tal dominio que hasta en temas como este por más que dificultes en soneto consentido no pierdes lo más mínimo de trasmitir, se percibe esa cierta inquietud y a la vez esa paz interior tal que no hay reparos en abordarlo.
Una complicidad exquisita entre lo confesional y la pulcritud lírica. Una minuciosidad admirable.
Saludos esencia.
Gracias Esencia por dejar tu mas que elocuente comentario, es un placer recibirlo
Un cordial saludo
Pensativa quedo ante el contenido de este soneto, y siento de nuevo esa espinita que se va clavando con el pasar de los años... ese último instante, que tan bien has transmitido con ese lenguaje único que dan las vivencias de todo tipo. Pero luego siento paz, huye el temor ante lo que cada vez se va sientiendo tan inevitable como tan dulcificado y creo que la dosis justa de dulzor reside en el equipaje para la última partida, ese que sabiamente has dicho que no genera peso porque va en el alma y sé, querido amigo que en el alma sólo se llevan los sentimientos que aunque gigantes son tan ligeros...
He disfrutado de una bella colección musical.
Mucha salud.
María del Carmen.
Querida amiga Maria del Carmen: es muy grato saber que andas recorriendo estos rincones.
Comparto totalmente el sentimiento de tu comentario.
Deseando que estés bien, junto a tu familia te envio un afectuoso abrazo
Tu poema refleja las dudas que muchos hemos tenido y aún tenemos sobre el misterio de la muerte. Muy bueno. Da para reflexionar.
Saludos :)
Gracias Vaeneria, por tu visita y por dejar tu amable comentario.
Un cordial saludo
Hay que partir, pero nunca nos viene bien, je, je. Sigo adelante. Un abrazo.
Publicar un comentario