Escucha, te lo quiero al fin decir
con algo de dolor y también pena
que ya de tan antigua , se hace ajena,escucha, sin llorar ni maldecir,
que me ha llegado la hora de partir
no pongas dramatismo en esta escena,
ni creas que no hubo dicha plena
es que muero y no sé como vivir
con dos lunas que alumbran hoy mi vida,
tu eres una de ellas, ya menguante,
¿la otra?, la ejecutora de esta herida,
que entiendo maldisponga tu talante
al ver que en la postrera despedida
se desvían los favores de tu amante.