Las hojas amarillas y vencidas
llevadas por el viento que las mece,
van juntas con mi cuerpo que envejece
a expensas de las horas ya vividas.
Otoño que asegura en sus bruñidas
imágenes, de un sol que resplandece,
refugio para el alma que agradece
estampas que retornan desvaídas.
Ya libre de infructuosas ansiedades
me siento a contemplar mi vida entera,
estoico ante dolientes tempestades
feliz por el amor que consiguiera.
Balance que destaca utilidades
tan solo por lograr esa quimera.
llevadas por el viento que las mece,
van juntas con mi cuerpo que envejece
a expensas de las horas ya vividas.
Otoño que asegura en sus bruñidas
imágenes, de un sol que resplandece,
refugio para el alma que agradece
estampas que retornan desvaídas.
Ya libre de infructuosas ansiedades
me siento a contemplar mi vida entera,
estoico ante dolientes tempestades
feliz por el amor que consiguiera.
Balance que destaca utilidades
tan solo por lograr esa quimera.
12 comentarios:
Yo quiero un otoño asi, cuando mi vida vaya acercándose al misterioso viaje.
un saludo
Estimada Odeya, si verdaderamente es tu deseo, seguro lo tendrás, yo aún espero terminar el otroño y vivir un largo invierno.
Gracias por pasar por este espacio y dejar tu comentario
Saludos
Sí Gustavo tienes razón. Además midiendo y rimando surge espontáneamente la música. Me encantó.
Un saludo desde Guatemala. Hasta pronto.
Quiero asomarme a tu ventana, que tu alma me guíe en el sendero de la vida, aprender a valorar el paso de mi tiempo, Gustavo la belleza no solo está en tus manos al escribir algo así también tu corazón.
Mil gracias
Mis besos
Muy gentil tu comentario silencios, es muy grato poder contar con el.
Cordiales saludos
Muy agradecido por tu comentario Pluma, que comparto plenamente respecto de rima y métrica
Cordiales saludos
hala, hala...
cómo te quieren...
la verdad, es bueno.
Y por tu comentario, en otro foro, llego.
Ebrio. Pero llego.
Quizás sea peor así. Pero he estado aquí.
Se agradece tu esfuerzo por llegar
más aún declarando estar beodo,
pues aún así y a pesar de todo
en la vida lo importante es caminar.
Gracias por tu comentario Paul, la próxima vez trae dos copas
Hola, Gustavo: bueno, yo llego también desde lejos aunque soy de por acá nomás, y realmente me ha sorprendido la calidad de tus composiciones.
Además de que tu blog tiene voz de acordeón y sabor a tango, a tranvía, a rayuela y a esquinas húmedas de recuerdos... Pero, por algún misterioso encanto, no es tocado por la melancolía, sino por esa magia presurosa de las tardeditas porteñas, todavía vigente, no me explico bien porqué... Capaz por las campanadas puntuales de las iglesias del centro, o porque de veras, esta ciudad tiene ángel.
Me encantó este Otoño, te felicito.
Por un momento me pareció estar leyendo la contracara de un poema de... ¿De la Torre? No estoy segura, pero me lo sé de memoria:
"Ya atardece y no llego
a donde ayer quería.
La nube se deshace
sobre la tarde vieja.
Y no acabo mí cántaro
y me falta la arcilla.
Como los viejos árboles,
ya voy siendo silencio
de tanto perder hojas.
¡Sólo guardo el tatuaje
de aquella primavera
en que tú me querías!"
Es bonito ¿no?
Pero el tuyo tiene un final que trasmite la serenidad de los amores logrados y las cuentas saldadas. Es un final Plausible, por posible, y por distinto al común denominador que nutren las poesías otoñales.
Muy porteño y muy buen blog. Me pasaré seguido.
Saludos bien criollos.
Gracias Turkesa, es muy gentil y bien elaborado el comentario que dejaste, asi como el bonito poema cuyo autor desconozco.
Ha sido un placer poder contar con tan elocuentes reflexiones y porteñas estampas
Cordiales saludos
Me encanta este otoño y me apabulla la calidad y calidez de los hermosos comentarios que recibiste...que te puedo decir yo? sólo disfruto de tu don
Bueno, Bueno, no deja de sorprenderme la Queenie, ya practimaente entraste al "club", ni se te ocurra irte
Un beso
Publicar un comentario