el tigre que devore a la elegía,
la lanza victoriosa en la porfía
de la pena que moja mi solapa.
Cuál fiera recurrente se agazapa
ante el alma, decrépita y umbría,
ya sin rumbo y en plena travesía
derivando sin brújula ni mapa.
Emerge nuevamente tu figura,
entre ruinas de viejos desencantos
como flor que despliega su hermosura,
sin embargo entre el miedo y los espantos,
aún queda un resabio de cordura
que renuncia al empeño de tus llantos.
12 comentarios:
Maraviloso soneto. Un abrazo amigo y maestro.
Soberbio soneto. Excelente.
Un abrazo amigo POETA.
No hay pena que resista ante un recuerdo sublime.
Es perfecto el soneto.
Un abrazo inmenso.
SIL
aquí van seis,
que digo seis, siete,
que digo seis, siete, ocho
aplausos!!
un placer leer tus sonetos, hechos con maestría
saludos fraternales amigo
hola quiero hacerte una pregunta:sos algo de Roberto Lopez Pertierra,el escritor y director de teatro?
gracias
lidia-la escriba
Unicamente puedo escribir... Magnífico!...
Es un placer, regresar y encontrar el descanso... aún inquietante,,, en tu palabra.
Un beso, Gustavo.
Gracias tocayo, me abrumas con tanta gentileza.
Un fuerte abrazo.
Muy agradecido por tus palabras Perfecto, un cordial abrazo.
Estimada Sil, gracias, aunque sea la vez nro 1000 que me repita, va con sinceridad y aprecio.
un afectuoso abrazo.
Querido amigo Omar, no se como agradecer tu constante presencia, ¿tal vez con 678gracias ?
Un fuerte abrazo, cumpa.
Estimada maría, tu gentileza siempre supera lo escrito.
Un afectuoso abrazo.
Lidia: ya he respondido en tu blog.
Un cordial saludo.
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