Ese instante sagrado que sublima
el paso de la vida hacia la muerte,
segundos han de ser ¿y con que suerte
la vida finalmente se termina?
¿A donde volará la golondrina?
liberada por ese pecho inerte,
mientras su carne en polvo se convierte
y su osamenta libre y blanquecina,
devuelve beneficios a la tierra
tal cual como al inicio se convino,
aunque el alma con ánimo se aferra
a la carne primal de donde vino,
en lucha con la pala que soterra
la postrera pisada del camino.
10 comentarios:
Es infinitamente sublime este soneto.
Infinito :D
Un abrazo inmenso.
Es un placer y un honor.
SIL
genial 'maestro'
va mi admiración y un gran abrazo
Un gran soneto, amigo Gus. Tocas el tema de una forma muy delicada. Me fascina el arte que tienes en la relización de tan dificil estructura poética.
Es un lujo poder leerte.
Un abrazo!!
¿Y qué se puede decir cuando se leen versos de esta categoría?.
Cualquier palabra empañaría un soneto tan magistral.
En cuanto al tema: la separación del alma y del cuerpo... Tus preguntas algún día tendrán la respuesta, Gustavo, seguro.
Un cordial abrazo.
La existencia concentrada en un soneto... qué difícil y qué airoso sales siempre.
Un abrazo grande.
Gracias Sil, demasiada generosidad calificativa.
Un afectuoso abrazo.
Amigo Omar, siempre alentadoras tus visitas.
un abrazote
Estimada Mar, aprecio sobremanera tu comentario. Espero que haya respuestas y encontrarlas más tarde que temprano.
Un cordial abrazo.
Estimado amigo José, siempre son bienvenidos tus desmedidos elogios, que aunque siento que no me pertenecen , me los quedo por un rato, para animarme.
Un fuerte abrazo.
Gracias Paloma, tus palabras siempre son muy apreciadas y estimulantes.
Un cordial abrazo.
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