Recuerdo el viejo bar de Chacarita
su mesa receptora de sentires,
de angustias y futuros devenires,
en la noche abrumante que palpita.
A veces como aguda estalactita
cayó Herman a un costado de la mesa ,
verdugo de lo poco de certeza
que tuvo nuestra infancia tan bonita
Hablamos de reclamos postergados,
de amores que reniegan impiadosos,
y penas que llevamos extenuados.
Intuimos nuestros pasos tutelados
por sendas de caminos quejumbrosos
que marchan con sus sinos hermanados
su mesa receptora de sentires,
de angustias y futuros devenires,
en la noche abrumante que palpita.
A veces como aguda estalactita
cayó Herman a un costado de la mesa ,
verdugo de lo poco de certeza
que tuvo nuestra infancia tan bonita
Hablamos de reclamos postergados,
de amores que reniegan impiadosos,
y penas que llevamos extenuados.
Intuimos nuestros pasos tutelados
por sendas de caminos quejumbrosos
que marchan con sus sinos hermanados
2 comentarios:
¿Y ese café para cuándo?.... Gus, maravilloso.
Un guiño.
Aníbal.
Querido amigo, que suerte contar con alguien con tanta paciencia para quitar los "0" de mis comentarios.
Un abrazo y guiño (es un combo especial)
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