Te tuve entre mis brazos abrazada
la noche que dijiste que partías,
entonces ya sentí que te morías
al ver humedecida tu mirada.
Juraste con tu voz tan perturbada
volver alguna vez sin las sombrías,
presiones que opacaron nuestros días
sabiendo nuestra historia terminada.
La noche fue lluviosa y persistente,
tus pasos se alejaron impiadosos
borrando nuestro amor inconsistente.
Recuerdos socavantes y ardorosos,
quedaron ahogados de repente
con gotas de mis ojos lacrimosos.
la noche que dijiste que partías,
entonces ya sentí que te morías
al ver humedecida tu mirada.
Juraste con tu voz tan perturbada
volver alguna vez sin las sombrías,
presiones que opacaron nuestros días
sabiendo nuestra historia terminada.
La noche fue lluviosa y persistente,
tus pasos se alejaron impiadosos
borrando nuestro amor inconsistente.
Recuerdos socavantes y ardorosos,
quedaron ahogados de repente
con gotas de mis ojos lacrimosos.
7 comentarios:
los juramentos que nos duelen
son los que se hacen con tinta de nuestras pasiones
mas no son reales , son sólo momentos
circunstanciales.
un saludo de paz
Gracias Elisa por dejar tu reflexivo comentario
Cordiales saludos
Pasas de un estilo a otro, los dos me gustan. Bien versificado. Hasta pronto.
Te dejo un saludo desde Guatemala.
Gracias Pluma por dejar tu comentario, en la variedad está el gusto, dicen.
Cordiales saludos
Gussss..!! tiene sabor a tangoo..!!
me encantooooooo...!!
mi afectooo..el de siempreee..!!
gus creo haberlo visto en el foro pero me gusta y mucho un beso amigo que tengas un lindo domingo de sol de invierno
María Susana
Hola Maria Susana, perdona que haya demorado tanto en responder, es que no me di cuenta que había un comentario, para mi esto de los blogs es algo nuevo.
Muchas gracias por dejar tu comentario y disculpa mi desatención
Un afectuoso abrazo amiga
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